Artículo escrito por Daniel López Mongay alumno del Máster en Terapia Sexual y de Pareja de la UB que se está cursando en el Institut Gomà.
El pasado 12 de febrero La Vanguardia publicó un articulo sobre la cantidad de mujeres que sufren agresiones sexuales en Europa. El estudio que se menciona, dirigido por Naeeham Abrahams y publicado en la revista The Lancet, estima que entre un 7% y el 11,5% de las europeas mayores de 15 años han sufrido agresiones sexuales.
Estos datos muestran números probablemente inferiores en prevalencia, ya que no tienen en cuenta agresiones cometidas por las parejas sentimentales de las víctimas, a menores de 15 años o a hombres. En un articulo de El País se muestra como estos datos son mayores en EEUU, donde un 18,3% de las mujeres han sido víctimas de una violación en su vida. Según este mismo articulo un 51,1% de estas violaciones fueron cometidas por las parejas sentimentales de la víctima. Por lo tanto, podemos ver cómo los datos que se muestran en Europa podrían ser mayores si se hubieran incluído las violaciones perpetradas por parejas sentimentales. Tampoco se debería subestimar el abuso sexual en hombres y menores de 15 años. En EEUU se estima que un 3% de hombres ha sido víctima de violación. En nuestro país hay una prevalencia de un 14,9% de abuso sexual antes de los 13 años. Por lo tanto, podemos intuir la magnitud del problema que la violencia sexual representa.
El artículo también hace referencia a datos sobre uno de los mitos más extendidos sobre violencia sexual. Nos referimos al mito de que las agresiones sexuales son crímenes perpetrados por desconocidos. Nada más alejado de la realidad. Se estima que un 51% de las agresiones sexuales en Europa son perpetradas en el entorno familiar. Este dato debería ser interesante para los diferentes profesionales involucrados con personas en situaciones de riesgo de ser víctimas de agresiones sexuales, ya que es un importante indicador.
¿Pero por qué estas estadísticas deben preocupar a los psicólogos? Nos debe preocupar por los serios problemas psicológicos que la violencia sexual puede derivar. Con el relativamente alto número de casos, los profesionales debemos estar informados, sino preparados, para afrontar un encuentro en nuestra práctica con un cliente que ha sufrido agresiones sexuales. Las violaciones y el abuso sexual infantil están relacionados con una variedad de problemas y trastornos psicológicos como puede ser el Síndrome Post-traumático, abuso de drogas y alcohol, o trastornos alimentarios. Las víctimas de agresiones sexuales sufren un alto nivel de ansiedad generalizada, miedo y conductas evitatívas como consecuencia del abuso. Pueden experimentar pesadillas, flashbacks y memorias somatizadas que se traducen en dolores que sufrieron durante el abuso. Como vemos es importante que los profesionales tengamos presente la gran variedad de problemas asociados a las agresiones sexuales, para así poder acompañar a la víctima o derivarla al profesional adecuado.
Aún así, no solo es clave que los profesionales de la salud tengamos estas estadísticas de prevalencia presentes. Es un trabajo de la sociedad en general reconocer que la violencia sexual, no solo las violaciones, son un grave problema social que afecta a una parte importante de la población. Debemos acabar con la cultura machista, y los mitos que hacen que la violencia sexual sea uno de los crímenes menos denunciados. Mitos y creencias que promueven la violencia sexual, que provocan humillación y vergüenza a las víctimas, las cuales son en muchos casos culpabilizadas por su abuso al ser cuestionadas por sus conductas. Las víctimas sufren re-victimización, ya que la forma en que la sociedad trata la violencia sexual tiende a reforzar este tipo de mitos y creencias. Es un trabajo de toda la sociedad el acabar con esta lacra. No solo los profesionales de la salud o la justicia han de luchar para acabar con la violencia sexual, sino también desde instituciones más básicas es crucial actuar, como en la educación, para así evitar que la cultura de la violación siga siendo reforzada en próximas generaciones. Zerlina Maxwell, una analista política americana y superviviente de violación dijo en Fox News, “Si enseñamos a los hombres a no violar, has prevenido la agresión sexual”
Bibliografia
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Pereda, N., & Forns, M. (2007). Prevalencia y Características del Abuso Sexual Infantil en Estudiantes Universitarios Españoles. Child Abuse and Neglect, 31, 417-426.
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