Escrito por: Paula Folch

“El hombre se autorrealiza en la misma medida en que se compromete al cumplimiento del sentido de su vida.”
Viktor Frankl.

¿CUÁL ES LA PROBLEMÁTICA A DÍA DE HOY?

“LA FALTA DE SENTIDO PERSONAL”.

La sociedad de hoy en día está experimentando un cambio y nosotros sentimos las consecuencias. Hasta ahora nos hemos movido por el “hacer lo que toca, lo que es mejor para nuestro futuro y en encontrar una salida profesional que nos brinde seguridad y estabilidad económica”. Actualmente, vivir siguiendo este modelo nos confronta con la realidad: ya no nos sirve. Nos sentimos inseguros y perdidos, no sabemos qué hacer ya que no hay ninguna alternativa profesional que nos acabe de llenar, no encontramos motivos que nos lleven a perseverar y tampoco sentimos la seguridad y la estabilidad que esperábamos dado que lo puestos de trabajo no son fijos en el tiempo. En resumen, experimentamos una sensación de vacío y sentimos que nuestra vida no tiene sentido. 

¿QUÉ NOS PUEDE AYUDAR A DESCUBRIR EL PROPIO SENTIDO? 

¿Conoces a alguien que ha descubierto su vocación? Generalmente estas personas desprenden vitalidad y positivismo, parece como si su motor nunca se ralentizara: la batería se carga por si sola gracias a los motivos que encuentran en aquello que hacen. Miran el futuro con determinación y caminan hacia su propia autorrealización. 

Estas personas han topado con lo que les gusta y han aprovechado oportunidades para desarrollarlo. Pero no necesariamente quiere decir que han tenido suerte. Hay quién ha decidido mirarse dentro para descubrirse y así saber “yo encajo allí”, en vez de buscar las mil alternativas que encajaran con él/lla. Se conocen tanto que viven haciendo eso que les define, eso que son. 

La fórmula para descubrir el sentido personal no pasa por esperar de fuera (el trabajo, las otras personas) un golpe de magia para solucionar nuestra crisis existencial. El cambio que necesitamos para vivir con sentido y bienestar implica coger el protagonismo de nuestra felicidad. Y este camino significa conocernos, conectar con nuestra confianza para creer que es posible vivir como uno quiere y que depende de uno mismo dar los pasos hacia allí. 

La confianza también nos ayudará a afrontar la incertidumbre de sentir que la seguridad no está fuera sino dentro nuestro y a tomar las decisiones con determinación y coherencia con quién somos para empoderarnos y construir nuestra hoja de ruta. 

¿CUÁLES SON LOS PASOS A SEGUIR?

Si te sientes identificado con mis palabras te tengo que dar una buena icia: ya eres consciente que necesitas un cambio y cada vez estás más dispuesto (y, por tanto, más cerca) de acabar con la falta de sentido personal. Ahora ya es cuestión de respirar valor y adentrarte en ti a la búsqueda únicamente de tu camino. 

El camino de descubrir qué te mueve, cuál es el talento que nace de ti, qué puedes aportar de especial y distinto en este mundo y qué alternativa te ayudará a andar hacia allí.  

¿Y TODO ESO PARA QUÉ? Para vivir desde tu plenitud y libertad, haciendo que el sueldo que ganes te aporte más vida en vez de restártela.

He aprendido después de años de experiencia acompañando personas a la búsqueda de su sentido personal que todo el mundo, absolutamente todos, tienen algo qué aportar en este mundo. Y aquello que damos, si nace de corazón, es lo que nos da alimento, lo que nos permite crecer, y lo que nos impulsa a dar lo mejor de nosotros. El retorno es más autenticidad, coherencia interna, realización personal y paz interior. 

¿EN QUÉ CONSISTE EL PROCESO DE COACHING VINCULADO A DESCUBRIR EL SENTIDO PERSONAL?

Consiste en un espacio de diálogo siguiendo unas fases determinadas (la duración de las sesiones depende de tu propio ritmo):

  • Autoconocimiento: ¿En qué eres bueno y competente? ¿Qué es lo que te hace ser único y especial? ¿Qué es lo que puedes poner al servicio del mundo? ¿Qué es lo que verdaderamente te mueve? ¿Qué puedes aportar? 
  • Regulación emocional: Para afrontar aquello que está manteniendo la resistencia al cambio o la no acción: lo que dirán (juicios), necesidad de aprobación, falta de confianza y seguridad en uno mismo, gestión de la incertidumbre, etc.
  • Liderazgo y acción (parte más executiva): Conectar con tus valores, definir objetivos realistas y concretar un plan de acción para que empieces a dar los primeros pasos para vivir el futuro que quieres. 

Cada una de estas fases persiguen un objetivo: ayudarte a ganar capacidad de decisión para vivir desde quién eres vibrando bien fuerte: “mi vida la escojo yo”. 

El primer paso siempre empieza con una elección:

¿DECIDES EMPEZAR TU PROCESO PARA HACER QUE DE TU VIDA UNA VIDA CON SENTIDO? 

#túdecides. 

Paula Folch
Psicóloga · Coach Teleológica,
Formadora · Divulgadora en medios de comunicación.